El lago rojo de Tanzania convierte animales en 'piedra': es tóxico, volcánico y clave para la supervivencia de millones de flamencos
Este cuerpo de agua es conocido por conservar animales muertos como figuras calcificadas, debido a la acción de los minerales que se acumulan en sus orillas.
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El lago Natrón, ubicado en el norte de Tanzania, es uno de los cuerpos de agua más extremos de la Tierra. Su composición química, cargada de sodio y carbonato, lo convierte en un entorno altamente alcalino, con un pH que puede alcanzar 10,5, similar al del amoníaco. Esta toxicidad ha dado origen a su fama: los animales que mueren en sus orillas se preservan como figuras calcificadas, debido a la acción de las sales acumuladas en el lago.
A pesar de su apariencia letal, el lago alberga formas de vida adaptadas a estas condiciones, como millones de flamencos menores que lo usan como lugar de reproducción. El entorno se tiñe de rojo durante la estación seca por la proliferación de microorganismos halófilos, que también son fuente de alimento para estas aves. Las temperaturas pueden alcanzar los 60 °C y sus aguas poco profundas varían según el clima, reforzando su imagen como un paisaje tan bello como implacable.

El entorno se tiñe de rojo durante la estación seca por la proliferación de microorganismos halófilos. Foto: Captura/YouTube.
El lago rojo que convierte animales en 'piedra'
El lago Natrón tiene una composición química extremadamente alcalina, con un pH que puede llegar a 10,5, casi tan corrosivo como el amoníaco. Esta condición se debe a su alta concentración de sales como el carbonato de sodio y el carbonato de calcio, provenientes de fuentes volcánicas y manantiales termales subterráneos.
Cuando un animal muere en sus aguas o en las orillas, los minerales actúan rápidamente sobre el cuerpo, generando una capa de sales que lo conserva y endurece. Este proceso no es petrificación en sentido geológico, pero sí tiene la apariencia de una 'momia de piedra'.
El fenómeno fue documentado en el libro 'Across the Ravaged Land' (Abrams Books, 2013) por el fotógrafo Nick Brandt, quien encontró aves y murciélagos muertos en las orillas del lago. Sus cuerpos estaban intactos, cubiertos por una capa blanca de minerales que los hacía parecer estatuas. Brandt los colocó en poses naturales para fotografiarlos, lo que reforzó la idea de que el lago “petrifica” a los animales.
¿Cuál es la composición del lago y porque es tóxico?
El lago tiene una composición altamente alcalina debido a su concentración extrema de minerales como el carbonato de sodio y el carbonato de calcio. Estos compuestos provienen de la actividad volcánica de la región del Rift de África Oriental y se filtran al lago a través de aguas termales subterráneas y escorrentía desde las colinas cercanas. Al no tener salida natural hacia ríos o mares, estos minerales se acumulan, lo que eleva el pH del agua hasta niveles cercanos a 10,5, comparables a los del amoníaco.
Esta composición química hace que el lago sea tóxico para la mayoría de los seres vivos. El agua puede causar quemaduras graves en la piel y los ojos, y resulta letal para animales no adaptados a ese entorno. Además, los cuerpos que caen en sus aguas o mueren en las orillas suelen conservarse como momias calcificadas debido a la acción del carbonato de sodio, que actúa como preservante natural.
Clave para la supervivencia de millones de flamencos
La clave para la supervivencia de millones de flamencos menores en África Oriental radica en el lago Natrón, un ecosistema extremo que, paradójicamente, les ofrece un refugio seguro. A pesar de sus aguas cáusticas, con un pH de hasta 10,5 y temperaturas que alcanzan los 60 °C, este lago sirve como el principal sitio de reproducción de esta especie. Entre 1,5 y 2,5 millones de flamencos nacen allí, protegidos de depredadores gracias a las condiciones letales del entorno que pocos animales pueden soportar.
Estas aves desarrollaron adaptaciones especiales, como patas cubiertas de escamas resistentes que evitan las quemaduras, y nidos construidos sobre islas formadas durante la estación seca. Su dieta está compuesta casi exclusivamente de cianobacterias, microorganismos que prosperan en estas aguas alcalinas y que también les dan su característico color rosado.